Babysitter: La importancia del refuerzo positivo en el cuidado de niños.
Una babysitter no es sólo la persona que da de comer a los niños a su cargo, o la que los lleva y los trae del colegio.
El tiempo que pasa con los pequeños también les está educando. Por supuesto, la responsabilidad principal de su educación recae en sus padres, pero una canguro no se puede limitar simplemente a vigilar. Por eso hay aspectos que se deben tener en cuenta y uno de ellos es la importancia del refuerzo positivo en la educación.
Los expertos no se cansan de decirlo: sólo castigando no se consigue nada, al contrario, el niño termina pensando que siempre hace mal las cosas y su autoestima acaba por el suelo. Por eso también hay que remarcarle lo que hace bien y valorar sus conductas positivas.
Así no sólo conseguiremos que no pierda su autoestima, sino que también conseguiremos que esos comportamientos se sigan repitiendo en el futuro. Sólo castigando, lo que reforzaremos son esos comportamientos negativos y que el niño piense que lo que hace bien no sirve de nada.
Es importante, no confundir el refuerzo positivo con darle siempre recompensas materiales. A veces es suficiente con un reconocimiento verbal como «¡¡Lo has hecho muy bien!!», o un aplauso, una sonrisa, …, en definitiva, algo con lo que vean que se les presta atención y se les valora, que a final es lo que todo niño busca.
Eso no quiere decir que de vez en cuando no se le pueda dar alguna recompensa material, pero no hay que olvidar que no queremos que el niño aprenda a hacer algo por el premio, sino que lo que queremos es transmitirle valores que hagan de él una buena persona.
Además, se ha demostrado que nuestro estado de ánimo influye directamente en los niños.
Si ve a la cuidadora siempre de mal humor y mal, él se contagiará de ese estado de ánimo y el tiempo juntos acabará siendo como un infierno para él y para la babysitter. Y al contrario, si el niño la ve contenta y tranquila, él también lo estará y todo será mucho más agradable y fluido.
Muchas veces no se valora suficientemente la conducta positiva del niño porque se da por hecho que es lo que tiene que hacer, pero ya hemos visto todas las ventajas que tiene el refuerzo positivo y que todo irá mucho mejor si lo ponemos en práctica.